Vivir juntos, un proyecto en común.

Cuando se elige esta opción es preciso hablar sobre el alcance y efectos de esa unión. Conversar al respecto responde a un acto de madurez, responsabilidad y realismo. Aunque puede resultar una charla incómoda aconsejamos conversen sobre posibles efectos y de creerlo conveniente acuerden una solución que les brinde certeza y tranquilidad.

Entendemos que este es el momento ideal para profundizar y acordar qué compromisos están dispuestos a asumir en esta gran aventura de vivir juntos.

Si han decidido convivir o casarse, sugerimos se asesoren al respecto y luego conversen en privado para tomar decisiones acordes a sus deseos y voluntad. Las cuales, podrán eventualmente, plasmarse en convenciones matrimoniales o pactos de convivencia.

Si está atravesando una situación de familia que le genera incertidumbre, preocupación, quizás angustia, impotencia, miedo o resignación, contáctenos para asesorarse sobre sus derechos y acciones legales posibles. No dude en hacerlo.

«Cada gran cambio comienza con una pequeña acción.»

Harriet Tubman, activista por la libertad.